1998 Espacio intrínseco



El recipiente se sujeta en un espacio intrínseco.


La metáfora del espacio contenedor como soporte del inconsciente es como un mar de colores donde cualquiera puede naugrafar. Cada recuerdo, sensación o emoción es un indicio significativo para reconstruir la experiencia del sujeto en el mundo. Sin embargo, ninguna narrativa del ser es completa o totalmente satisfactoria, pues siempre hay omisiones y discontinuidades involuntarias. Representar visiones personales y asignarles un sentido es una experiencia existencial. Un bodegón alberga objetos cargados de sensaciones para el que lo representa y subjetivas visiones paralelas desde el sentido estético.